El frío en primavera es casi tan cursi como yo arrimándome hasta esta hoja,
tratando de escribir alguna cosa.
Sabiendo que no va a pasar nada.
Mientras tanto,
se desliza entre mis dedos (por nombrar un hueso)
como chocolate derretido,
esta vorágine de tiempoespacio
(a veces tan espesa,
a veces gota a punto de caer)
que resulto ser yo.
Disfrazada de yo todo el tiempo.
(Todo el tiempo.)
Es que cada tanto da miedo querer sacarse una máscara que a la vez nos dice enmascarados.
Si quién soy yo es una pregunta que no va a tener respuesta.
Destruyo y construyo
Todo el tiempo.
jueves, 3 de octubre de 2013
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Para mí la enfermedad resulta de innibir el Yo ante el ello, recurriendo a "mimetizarse" en el ello generando para eso un ideal de Yo (super-yo). En cambio el proceso de curación consistiría en lograr que el Yo se presente como tal ante el ello, sin necesidad de taparse, engrandecerse, camuflarse y completarse. Consistiría en que el Yo (preconsciente) acate una investidura pulsional hacia el ello.
ResponderBorrar