sábado, 26 de marzo de 2011

Reflexiones sobre mi cara

Recién me estaba mirando seriamente al espejo y decidí que no me gusta mi sonrisa.

La boca no se dobla, me queda horizontal.

Se me ven mucho las encías y una paleta resalta sobre la otra.

Ya van dos veces que me quiero arreglar los dientes y no me sale.

Por suerte después me puse a hacer caras y todo resultó mucho mejor:
Me di cuenta que convivo con muchas Julias o que simplemente tengo varios hilitos zurcidos en puntos claves, atados todos, a las manos de algún titiritero.

No me di cuanta y ya estabas

Yo pensaba usar las nubes de baldosas y llegar hasta encontrarte.

Me imaginaba en el camino, jugar rayuelas, saltar charquitos, pisar hojas secas, hacer sonar y surfear las que están flojas... pero no.
Hoy se da que en el cielo, no hay ni una nube.

Totalmente celeste y despejado.

Brilla ese sol tibiecito de otoño, que todavía se rehusa a ser invierno, pero ya se cansó de ser verano.

Entonces me doy cuenta que ya te encontré. Que tengo lo más lindo de vos conmigo y ni siquiera hace falta que me asome por la ventana.

Ya está todo inundado de vos, que me iluminás tanto...