domingo, 4 de enero de 2015

Tía Remus

Las cosas están bien por mi cama. Porque estoy tapada y hay viento. El viento justo para que me tape, pero igual sienta el fresquito en la cara.
Matmos resuena en mi parlantito.
Todo eso me invita a escribir, y contarle a quien quiera leer que hoy estoy tranquila. Que no hay qué me asuste, me angustie o me deprima.
¿Por qué hoy no y otro día sí?
Si vieran lo plena que me llego a sentir a veces. Lo chiquita que me puedo sentir a veces.
Pero ahora no. Ahora estoy tranquila, y no invento. Redacto.
Y el 2015 un carajo. Ya aprendí a que las fiestas me importen nada.
La mejor parte es que aprendí sin esfuerzo, solamente sucedió. Entendí que no importan las fechas, que todo va a seguir igual que ayer, o que cualquier día puede ser año nuevo. Que es solamente una vuelta al sol.
No sé si aprendí es la palabra. La cuestión es que lo internalicé.
Seguro cada vez estoy más cerca del Nirvana.
¡Salud!